Crianza sangrienta: La vida dentro de las comunidades secretas de Sierra Leona está llena de perversiones y dolor

La crueldad es la norma de vida para las tribus africanas que viven en Sierra Leona. Rituales basados en la sangre y el dolor han acompañado a los miembros de estas comunidades desde la infancia. Los cortes de afeitar, la circuncisión femenina y otros rituales que hacen que el cabello se ponga de punta son una realidad común para los residentes locales. Los terribles ritos de iniciación a la edad adulta y la comunicación con los espíritus son como escenas escalofriantes de una película de terror.

Averigüe además qué tradiciones sangrientas existen en las comunidades africanas cerradas de Sierra Leona.

(Cuidado! El material contiene escenas de crueldad y violencia!)En las comunidades secretas de Sierra Leona, los niños son cortados en la espalda con una navaja, y los miembros adultos de las tribus se cortan a sí mismos con cuchillos, como si no sintieran dolor.

Los rituales antiguos tienen raíces profundas y se conservan celosamente en muchos pueblos, donde se consideran hitos importantes de la vida. Pero para muchos niños, estos rituales crueles dejan heridas en sus cuerpos y almas por el resto de sus vidas.

Ahora los rituales tradicionales no pueden imponerse a los miembros de las comunidades sin su consentimiento. Además, está prohibida toda discriminación contra quienes no son miembros de organizaciones secretas. Pero esto casi no afecta el curso real de los acontecimientos.

Aquellos que han experimentado la circuncisión recuerdan esto con horror. Durante la operación, la niña es sostenida por cuatro mujeres: una sostiene su boca, la segunda sostiene su pecho y dos más sostienen sus piernas. Después de extirpar el clítoris, y esto sucede sin anestesia, se coloca una servilleta con hierbas medicinales en lugar de la herida.

Esas tradiciones chocantes se encuentran no sólo en la República de Sierra Leona, sino también en otras regiones africanas. La vida de los pigmeos en el Congo está llena de desesperación y pobreza, y la muerte por superstición no es infrecuente, porque están acostumbrados a creer en espíritus, no en médicos.