Radisson Blu Iveria: un hotel de lujo que fue un campo de refugiados

El Hotel Radisson Blu Iveria se encuentra en el centro de la capital georgiana. Construido en 1967, fue un hotel decente en la Georgia soviética y un alojamiento popular, con magníficas vistas de Tiflis. A principios de la década de 1990, estalló la guerra civil en Georgia.

Tiflis se vio inundada de refugiados de Abjasia, donde los combates y los disturbios continuaron. Cuando más de 200.000 refugiados llegaron a la ciudad, el gobierno se enfrentó al problema de alojarlos. Muchos edificios de Tiflis, incluido el Hotel Iveria, se destinaron a albergar a refugiados. Miles de desplazados se apiñaron en las 22 plantas del hotel, que se convirtió en su hogar durante los siguientes diez años.

En ese momento, el edificio dejó de ser un hotel, ya que su administración no pudo mantener las operaciones del hotel después del colapso de la Unión Soviética y el colapso asociado de la industria turística de Georgia.

El majestuoso edificio soviético que dominaba el horizonte de Tbilisi se convirtió en un espectáculo lamentable: ventanas rotas cubiertas con celofán, barandillas rotas, toscas estructuras de madera contrachapada en los balcones y toda una cortina de lino y cosas viejas.

Un periodista que visitó el hotel en 2001 escribió:

Fue solo después de la Revolución de las Rosas de 2003 y la renuncia del presidente Shevardnadze que el gobierno comenzó a considerar seriamente la reconstrucción del hotel. Los residentes recibieron 7.000 dólares por habitación para mudarse.

El hotel restaurado dispone ahora de 249 habitaciones, restaurantes, bares y un centro de conferencias.

Además, se retiró la antigua piscina de la azotea y se sustituyó por un spa y un gimnasio. El hotel reabrió sus puertas en 2009 como Radisson Blu Iveria Hotel.