"No estoy atascado, solo estoy descansando": en Svalbard, un oso irrumpió en un almacén y no pudo salir

Eso es lo que trae el hambre. Un oso polar se quedó atascado en la ventana de uno de los hoteles de Svalbard. Entró en el almacén para comer algo delicioso, pero no pudo salir.

Malin Stark, una empleada del hotel en Svalbard, fue al almacén el 3 de junio para revisar las existencias de provisiones, y encontró a un huésped no invitado. Al principio, la mujer vio que la puerta estaba rota, y estaba terriblemente enojada porque la puerta había sido reparada recientemente. Al entrar, Malin vio bolsas rotas de residuos de comida y botellas de vino rotas. Y entonces oí un sonido extraño. Resultó que el ladrón todavía estaba en el almacén, atrapado en la abertura de la ventana.

Resultó que el oso, en busca de provisiones, entró en el almacén, y como era de esperar, a través de la puerta, pero se cerró de golpe detrás de él, y el depredador quedó atrapado. El oso trató de salir, derribó todas las ventanas y se quedó atascado en una de las aberturas de las ventanas.

Para liberar al huésped no invitado, el personal del hotel se puso en contacto con el gobernador de Svalbard, el máximo representante del gobierno noruego en el archipiélago. Envió un equipo de rescate y un especialista en osos polares al hotel.

Pero la ayuda de rescatistas no era necesaria. Tan pronto como el oso escuchó los sonidos de un helicóptero que se acercaba, estaba tan asustado que pudo salir por su cuenta. El oso feliz y libre desapareció en el mar.