"Bombillas explosivas como sedante": una receta de John Smith

El químico y fotógrafo John Smith llena bombillas con contenidos inusuales, como polvo de tiza de colores, pequeños dulces, líquidos coloridos e incluso tapas de botellas de cerveza. Y luego dispara a las bombillas con una pistola. Smith captura el momento en que las bombillas explotan con su cámara de alta velocidad.

(Total 20 fotos)

1. “La gente ve y usa bombillas todos los días. Son de la categoría de esos objetos cotidianos en los que nunca nos fijamos, dice el propio Smith. “Al explotar bombillas llenas de rellenos de diferentes colores, creo una relación única que me interesa mucho”.

2. John se dedicó a la fotografía para distraerse de sus clases de química, liberar la energía que languidecía en su interior y desarrollar su potencial creativo.

“Necesitaba algo que pudiera equilibrar mi mente analítica. Una actividad que podía controlar y disfrutar", dice. Y John eligió disparar a alta velocidad. Se enamoró de ella porque la cámara capta momentos que la gente no tiene tiempo de captar con sus propios ojos. "Es ese momento especial entre el antes y el después donde ocurre la magia: es hermoso".

3. “Siempre es muy divertido. Uso todo tipo de plumas, flores, bolas, polvo. En general, todo lo que encuentro.

4. “Siempre me sorprende el resultado final de una fotografía. Antes de disparar, siempre tengo una visión clara en mi cabeza de lo que quiero conseguir. Pero en cambio, en las fotografías, las bombillas explotan mil veces mejor que la idea original.

5. “Estaba en una profunda depresión y sentía como si nada sucediera a mi alrededor, y no había nada bueno. Era como si hubiera perdido el control de mí mismo y de mi vida”, dice el artista. — Las fotografías de focos explotando me salvaron porque me permitieron mirar el mundo con otros ojos. La bombilla se ha convertido para mí en un símbolo de luz en la oscuridad”.

6. “El proceso de preparar una bombilla para disparar es un ritual especial para mí. Tiene que volverse momentáneamente diferente de lo que es antes y después de la filmación, en ese breve momento en que explota la bombilla. Este es el momento que personifica la belleza de la destrucción. Me ayudó a entender en lo que realmente necesito concentrarme. Ni en el pasado ni en el futuro, sólo en el presente. Ahora lo entiendo".

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