7 señales de madurez emocional según Freud

¿Qué significa ser una persona madura? Los psicólogos han compilado una lista de rasgos que caracterizan a una persona emocionalmente estable y razonable. "La única persona con la que deberías compararte es tu yo pasado. Y la única persona que tienes que superar eres tú mismo ahora” (Sigmund Freud).

Aquí hay una lista de rasgos que son característicos de una persona emocionalmente estable y razonable.

A medida que crecemos en la vida, nos volvemos más maduros emocionalmente, desarrollamos confianza en nosotros mismos, el deseo de tener relaciones serias y mejoramos nuestras propias vidas. A continuación se muestra una lista de rasgos de carácter recopilados por seguidores de Sigmund Freud que pueden utilizarse para juzgar la madurez de una persona.

Esta es una cualidad muy importante para una evaluación justa de las propias fortalezas y debilidades. Uno debe estar preparado para escuchar la verdad, no negarla. Huir de los problemas o fingir que no existen no hará que las dificultades que existen desaparezcan. Cuando las personas tienen dificultades para percibir la realidad, buscan refugio en ilusiones, que al final sólo conducen a la decepción.

El cambio no siempre es fácil de hacer. Pueden poner el mundo entero patas arriba y causar estrés. Después de todo, tus planes para el día, tu trabajo, tu estatus social, tu lugar de residencia y mucho más pueden cambiar. Tienes que ser capaz de adaptarte a los cambios y no irritarte y dejar que te desvíen del camino.

Los miedos, las experiencias internas y el estrés pueden provocar una serie de dolencias físicas. Tu salud espiritual y física depende de lo resistente que seas al estrés.

Las personas que dan su tiempo, atención, ayuda y apoyo financiero a los demás son mucho más felices que otros. Aquellos que están más inclinados a aceptar suelen ser egoístas y envidiosos.

La vida es un proceso de interacción con las personas, por lo que la forma en que construyes tus relaciones es muy importante. El amor y el respeto son dos factores claves que conducen a una vida armoniosa.

Es importante ser capaz de redirigir nuestras emociones negativas, no guardarlas dentro, sino, por el contrario, intentar utilizarlas para bien.

El amor es un gran poder. Las personas nacen con la capacidad de amar, y es muy importante llevar este sentimiento durante toda la vida.